La idea me habÃa rondado la cabeza por algún tiempo, sin embargo las circunstancias no habÃan sido favorables (familiar?):
Ex- 1:
Cuando elegà aquel estudio, fue con idea de estar allà a corto plazo. Sin embargo, la recesión me hizo sentir frágil y el hecho de tener un trabajo seguro me hizo posponer mis sueños.
Ex- 2:
El socio con el que trabajé durante el periodo de diseño dejó el estudio, y me convertà en el último eslabón de continuidad. Durante el proceso de formación del equipo ejecutivo, el cliente me hizo prometer que me quedarÃa para dirigir el proyecto y asegurarme de que se llevaba a cabo tal y como se habÃa concebido. Puse las necesidades del proyecto sobre las mÃas y mantuve mi palabra. Lo hice pese a no recibir la promoción que, mis jefes admitieron entonces, me hubiese correspondido.
Ex- 3:
En la etapa final del proyecto, al que dediqué seis años, me convertà en el pilar económico de nuestra casa cuando mi marido tuvo que dejar su trabajo para ir a cuidar a su madre en los últimos meses de vida. Antes de que ella nos dejase, formamos nuestra empresa/ estudio; pero su pérdida nos hizo posponer indefinidamente todo lo relacionado con nuestro proyecto.
Me di cuenta de que no podÃamos permitirnos estar quietos. La industria se estaba recuperando y utilizar el tiempo de manera constructiva era clave. Por un lado necesitaba aumentar mi circulo de contactos, por otro poner en practica mis estrategias en un contexto en el que el riesgo fuese mÃnimo. El sector de voluntariado me ofreció la plataforma perfecta.
Ex- 4:
Al cabo de los meses, mi marido comenzó a trabajar en nuestra primera reforma y yo le ayudé los fines de semana. Entre semana, seguÃa empleada ya que no ganábamos lo suficiente para mantenernos .
Ex- 5:
Exhausta por trabajar siete dÃas a la semana durante meses, pensé en dejar el estudio. Sin embargo, la hora de renovar papeles se acercaba y pensamos que tener un trabajo estable podria ser ventajoso en el proceso. Dado que la última vez que nos enfrentamos a aquellos papeles, el proceso duró casi un año, la idea de quedarme estancada durante otro año me asustó lo suficiente como para tomar acción.
Primer Paso:
Decidà que en vez de esperar a que otros me diesen oportunidades tomarÃa accion. Analicé mis áreas de especialización y las comparé con las carencias del estudio para encontrar una posicion desde la que contribuir y crecer. Mi reputación, conocimiento de la industria y contactos, combinados con la publicidad que mis actividades en el sector de voluntariado generaban, dieron peso a mi propuesta y asà fue que extendà mi trabajo de Arquitecto a Desarrollo de Empresa.
Momento bombilla:
Con un pequeño equipo de colaboradores desarrollé una estrategia cuya implementación encontró limitada resistencia. Sin embargo, me fui dando cuenta de que, en la práctica, las actividades de Desarrollo de Empresa se consideraban extra-curriculares. Un beneficio para la empresa a costa de mi tiempo personal.
Pese a la decepción inicial, pronto me di cuenta de que tanto el progreso en éste área de trabajo como la reacción positiva que se estaba generando a nivel externo, no me dejaban más opción que sobreponerme y apreciar el valor de mi contribución. Con más visibilidad, las ofertas de trabajo comenzaron a llover y por primera vez comencé a mirar en dirección a mi futuro, no sólo al del estudio.
I Quit:
Una mañana de febrero, después de pasar las navidades llenas de momentos difÃciles ,causados por una enfermedad en la familia, llegue a la oficina.
El dÃa anterior, una especialista de pensiones nos habÃa explicado los detalles del nuevo plan de pensiones, y nos habÃa hecho enfrentarnos a la siguiente realidad: "En poco más de veinte años, cuando llegue la jubilación, podréis elegir si seguÃs trabajando aquÃ, o preferÃs jubilaros."-dijo. Mi octavo aniversario en la empresa se acercaba y sus palabras me impactaron.
Según entré por la puerta , mire a mi alrededor, y fue como si me faltase el oxÃgeno. Cuando llegué a mi mesa encendà el ordenador, miré alrededor y supe que no querÃa estar allà en veinte años. No en veinte, no en uno.
Siempre habÃa querido tener mi propio estudio y lo tenÃa, sin embargo no tenÃa tiempo para disfrutarlo o para crear una estrategia de futuro sostenible. El momento de pensar en mà misma habÃa llegado. Convoqué a mi jefe, a recursos humanos y cerré la puerta tras de mÃ, me senté frente a ellos y les dije: I quit.
(*Ex-plicacion / Ex-cusa, dependiendo de cómo se miren. Hablaré más de cada Ex- en mis próximos posts)
Este post es una introducción a mi blog "Fronteras Invisibles", en el que compartiré las lecciones que he aprendido desde que dejé mi ciudad natal de Donostia/ San Sebastián en pos de una vida en un nuevo mundo que desconocÃa, hablando un idioma que no era el mÃo y sin contactos que me facilitasen el camino.